Cerati... oh sí...

Casi un año después de haber anunciado que iría al concierto de Gustavo Cerati, ¡lo prometido es deuda!, con la rapidez de un ente gubernamental (como en el que trabajo), ¡fui al concierto!

Luego de sortear un grandísimo peo en el trabajo (que me hizo pasar un mal rato en un toque la noche anterior, gracias), salí rumbo a Valencia en mi carro, era su primer concierto (de mi carro), con él me fue muy bien... no me dio ningún problema, no debería... es prácticamente nuevo.

Pero comencemos desde el principio, normalmente el mejor lugar para empezar a echar un cuento, mucho más para mí, que me gusta dar un briefing para ambientar a quien me escucha/lee y que así SIENTA lo que yo sentí.

El día comenzó estresante, a las ocho de la mañana, en un evento del trabajo y además resolviendo un problema del mismo. Tenía pensado salir a las diez, más tardar once de la mañana, para hacer un buen tiempo en llegar a Valencia, que son cerca de 5 horas de viaje. Sin embargo, Murphy hizo de las suyas una vez más este día "Todo lo que pueda salir mal, saldrá mal", y bueno... así fue, no quiero contar más al respecto, me dan ganas de llorar.

Mientras el infierno se congelaba y yo batallaba gallardamente con los demonios que salían de él, me di cuenta que tenía la carta médica vencida... jejejejej bueno.. no me di cuenta... ya lo sabía desde hace un rato, pero parece que me gusta dejarlo todo de último para hacer mi vida... más divertida.

Le di una pausa al peo de la oficina para ir a un lugar donde las estaban sacando (parecía fácil). Llego al lugar a las nueve y media, que debía estar funcionando desde las nueve de la mañana como decía en el puto papelito, me percato que no... no lo estaba, entonces pacientemente (no tengo paciencia) me puse en mi colita, estaba de número 13 ¿ironía?. No habían montado NADA, los vi mientras montaban su computadorcita, su escritorito, su impresorita, 9:45, 9:55, 10:00 de la mañana. De pronto me doy cuenta, que no quedaba nada por montar, pero no pasaba nada, ¿por qué no se movía la cola?, las señoras que "atendían" ese chiste me decían: "ya comenzamos, en un momentico".

A las 10:20 a.m. llega una señora muy sonriente, entra a la oficina y saluda a todos sus compañeritos de trabajo y con mucha paciencia se sienta. Era la doctora, o enfermera, o lo que sea que hacía la prueba médica... maldita mujer... (perdóname Dios)... coño es muy arrecho. Veinte minutos después y cuarenta mil bolos menos, tenía mi carta médica... ya podía volver al trabajo para estresarme resolviendo el problema del que no les hablé antes.

Resolviendo el peo, que consistía en diseñar artes, hacer llamadas y esperar, mi compañera de trabajo y amiga, Lela, me salvó el día y me relevó (te quiero). 1:00 p.m. ya podía irme, entonces busqué al cerdo y al mono... no, no son animales... son mis amigos, quienes estaban no muy lejos esperándome (por 3 horas), y nos fuimos.

El viaje ocurrió sin grandes problemas... salvo que por el apuro, no pudimos comer bien, pero en general, todo sin pormenores. Llegamos al concierto a tiempo para ver a la banda telonera (un asco), y luego Cerati, arrechísimo de verdad, las luces, el sonido, las canciones, el olor a monte omnipresente en todas las esquinas del forum. Al día siguiente tomamos el camino de vuelta nuestra querida ciudad, tarde por cierto, y llegamos... cansados. Desde ese día me he estado quedando dormido en el trabajo.. pero valió la pena, vayan a verlo...

Gaby...

Verdaderamente no tengo gran cosa que decir... una excusa para poner una foto de Gaby... la reina... o hasta dos...

Hizo ¡PUF!

Para quienes están intrigados por no ver nuevos artículos en mi blog, les voy a explicar la razón: un buen día estaba sentado en mi compu, la misma donde plasmo en forma de artículos de blog todos mis sueños e historias, paciente pq no es muy rápida, pero definitivamente cumplidora y fiel, cuando sin razón aparente decidió toser por la parte de atrás (donde está la fuente de poder) haciendo ¡PUF!, quemando la tarjeta madre y al parecer la controladora del disco duro, llevándose consigo todos mis recuerdos (fotos), mis pasiones (pendejadas que he escrito), y mis hobbies (mi música), entre algunas cochinadas porno que baje... mi único consuelo esporádico es la laptop de la oficina que intermitentemente me llevo a casa... ¡oh pobre de mí!... para quienes no estaban intrigados... olviden todo lo que escribí

¿La pelota es redonda, no?

Miren (me dirijo a uds. mis ávidos lectores, tú y tú) lo que son las cosas, ¿quién pensaría esta final del mundial? Italia-Francia, mis respetos a los fanáticos italianos y franceses que apoyaron a su equipo desde el principio.

No pude evitar esbozar una sonrisa cuando, manejando de regreso de Caracas, escuché por radio el juego Brasil-Francia, del cual ya conocemos el resultado, jeje se cayeron una cuantas quinielas ¿no?, y se pusieron baratiiiiiiisimas las banderitas y franelas de Brasil de los vendedores de la calle, ¡hasta quemaron estatuas! (eso si es deplorable, no estoy de acuerdo), ¿pero qué se hace? la pelota es redonda, y el equipo verdaderamente no "jogo bonito" (los de Nike deben estar rompiéndose los testículos con una piedra).

Pero luego los "brasileros" (fanáticos maracuchos) le fueron a Portugal, a lo mejor pq hablaban el mismo idioma y tenian otro Ronaldo (pero éste no está gordo), y ¿qué pasó?, fueron decapitados por el mismo verdugo, aunque los portugueses sí jugaron como un verdadero equipo de fútbol, pero una vez más, la pelota es redonda.


Por mi parte, no tengo familia, ni siquiera lejana, brasilera, ni portuguesa, ni checa, ni francesa, ni italiana, ni nada por el estilo, mi segundo apellido es Cicirucá, indio venezolano, más veneco no puedo ser, por lo tanto, la única franela que tengo es la Vinotinto y con esa muero. Claro, tampoco soy tonto... si mi equipo se queda en el camino una vez más... ¡prefiero apoyar al equipo que está en la foto!

Oda a mi carro... despedida

Ya hace casi un mes desde que vendí mi pequeño carro asiático, mi Toyota Starlet 97, es un carro pequeño, pero con corazón de rústico (por lo menos eso era lo que yo me decia cuando lo pasaba por lugares donde no debia pasar), je! mucha gente se asombró cuando se enteraron que lo habia vendido, es que es casi familia... jeje mi primo me dijo "¿en serio, después de tanto cariño?".

Bueno sí... mucho cariño... después de todo fue mi primer carro, me llevó y me trajo pa donde me dió la regalada gana... y más, viajes pa la playa, montaña, hasta para Caracas a ver a Incubus... je! (el cuento completo está en otro artículo de este blog), ese carrito tiene más cuentos que el libro gordo de Petete, que les contaré en otra ocasión.

Estaré descarriado mientras consiga como comprarme el nuevo vástago, vendí mi carrito pa quedarme a pie... me dió ladilla poerme poético así que, no oda...

Hablando de Cerati

Primero les comento que no soy un fanático empedernido de Gustavo Cerati, pero el carajo hace muy buena música (a mi parecer por lo menos). Dicho eso quiero contarles del último disco del mencionado argentino "Ahí vamos", que cambiando el beat electrónico de sus dos o tres anteriores producciones (bastante buenas por cierto), llenó este disco de pegajosas melodias, buenos riffs y distorsiones del rock que hizo con Soda, con su estilacho claro.



El disco está de p*ta madre, se los recomiendo con los ojos cerrados pero con los oidos abiertos, todas las canciones son excelentes, y mientras escribo, se está rodando el primer sencillo del disco "Crimen"

Declaro instaurada la "Comisión promamarrachos que van a ver el concierto de Cerati en Ccs", con éste servidor como su presidente-fundador. Para integrarse a nuestras filas, les insto hacer click al final de este artículo (donde dice "comments"), allí coloquen su nombre para luego ser contactados y cumplir con los requisitos exigidos por la comisión (tacto rectal opcional).

Nos vemos...

De concierto otra vez...

Como habrán leído abajo, mi última experiencia en un concierto no fue la más grata... no por el concierto, sino por el preámbulo a este (Ver Incu ¡VOY!). Sin embargo, no soy hombre que se amilana muy fácilmente y emprendí una vez más una electrizante aventura para ir al CONCIERTO DE JAMIROQUAI.

En este caso, tomé las precauciones de irme un par de días antes del concierto... PORSILASMOSCAS... llegando el domingo en la mañana con mi amigo Daniel (el mismo que regaló mi entrada en el concierto anterior), decidí traerlo para tenerle el ojo puesto por si decidía andar regalando cosas. En fin, llegamos a Caracas y tomamos un taxi hasta el hotel que me recomendaron, a pesar de que me había quedado una vez allí y dormí con una cucaracha, en esta ocasión estuvo bien, las cucarachas eran opcionales y se debía pagar extra por ellas, ahora que lo pienso, ¡la primera vez me salieron gratis!

Llegando al hotel, nos dijeron que la hora de entrada era a las 12m... y eran las nueve... esperamos sentados como unos bolsas 2 horas ya que el empleado del hotel, tan simpático como un tumor testicular, se apiadó de nosotros y nos dio la habitación anticipadamente, durante el trajín, entré al restaurante del hotel donde descubrí que vendían POLAR ICE ¡a mil! (me sentí Cristóbal Colón), cosa que hizo la espera... mucho más amena.

Subimos, estaba pendiente contactar a mi amiga Adriana que nos había hecho el favor de comprarnos las entradas, cuando a Dani lo llamaron un par de amigas invitándonos a un día en la playa, ¡OK!. Nos cambiamos, y al cabo de 20 minutos nos buscaron junto a un tercero quien era el chofer, un caraqueño bastante pana que estoy seguro gustaba de una de las dos jovencitas. Nos fuimos entonces rumbo a Higuerote (ya había estado una vez allí, y me pareció de pinga), haciendo intermitentes paradas cerveceras en el camino.

Dos horas más tarde llegamos al lugar, Puerto Francés, un día después Adriana me dijo que también la conocían como "Puerto Negrito", y era muy cierto... yo era el único blanco en la playa, y sentía como algunos ojos punzantes me miraban, ¡esos negros racistas! La pasamos bastante bien, tomamos algunas cervezas, conversamos, comimos y cerca de las cinco de la tarde estábamos tomando el camino de vuelta a Caracas, aunque sabíamos que, por la hora, habría algo de cola.

Habría algo de cola... si... 5 P*TAS HORAS 5! CINCO! parece que gracias a la caída del Viaducto, ahora la gente va más para esos lugares... claro, eso no lo sabíamos a las 12 del mediodía (una vez más mi saludo a las autoridades que mantienen nuestras carreteras, ojala les salga un cálculo del tamaño del Viaducto pa que cada vez que orinen... se acuerden de mí), ¿qué decir? se me acabó la pila del celular que me entretenía con unos jueguitos, me cansé de sacarme los mocos, me dio asco de tanto fumar, llegamos finalmente a Caracas a las 10 de la noche y muy amablemente nos llevaron a comer. Matemática simple: 2 horas para llegar allá, 3 horas que pasamos, 5 horas devolviéndonos... mal negocio.



El día siguiente, lo pasamos como un par de plastas en el hotel viendo tele, excelente, tenía MUCHO TIEMPO, sin hacer eso. Hasta la noche cuando llamamos a Adriana para salir a tomar algo, y nos diera las entradas, buena idea hacer eso porque luego me confesó que quería ir también, pero no consiguió entradas, y estuvo a punto de perderse y usarlas, menos mal que no hizo eso, porque no me habría quedado otro remedio que... acusarla con su mamá.

El día siguiente, nos fuimos con 3 horas de anticipación al concierto, gracias al pana Mandito que nos dio la cola, y después de perdernos durante una hora, ¡llegamos al Poliedro!... para hacer otra horita más de cola para entrar... Los Amigos Invisibles estuvieron arrechísimos, se tienen ganado al público sin duda, hicieron un buen show (¡las fotos las tomé yo mismo!), y Jamiroquai, ¡excelente!, aunque pienso que pudieron haber traído más coroticos, pero en términos generales ¡EXCELENTE!, además... vi a Gaby Espino... no podía ponerse mejor el asunto.



Estuvo todo... ¡de pelos!... ¿el próximo concierto? Gustavo Cerati, el 27 mayo...